El horóscopo Wuykü

Dentro de los horóscopos, es quizá y casi un hecho, el menos conocido de todos, su milenaria aparición y el advenimiento de diferentes culturales en todo el planeta han hecho perder su rico y analizado origen.

Se conoce la existencia del horóscopo «Wuykü» desde hace más de 4000 años, época rica del Tibet en donde budistas de alto tango conocidos como Acólitos realizaban exhaustivos estudios recabando datos, interpretándolos, es decir ya trabajaban científicamente para intentar la predicción del futuro en los individuos y sociedades conocidas. Estos especialistas no fueron, en un principio, más de cinco individuos muy bien formados con profundos conocimientos y una menta abierta.

Concretamente el horóscopo Wuykü, a diferencia de los horóscopos diarios comunes, contiene solamente cuatro signos y están representados por animales considerados dioses entre los budistas.

La historia demuestra que los acólitos tenían gran influencia sobre los conciudadanos de aquellos años y actualmente pasaron siglos y siglos y el horóscopo tibetano sigue teniendo vigencia en muchas culturas.

Se cree que los símbolos que lo identifican son animales sagrados y considerados realmente dioses, pasados 4 milenios tratar de imaginar a estos seres nos sería algo cercano a lo imposible, ya que el contexto de aquel entonces difiere mucho del actual. Estos seres pueden sonar irreales, ingeniosos de la menta humana, pero la admiración y credibilidad en su momento era un tema muy serio.

Trazando una relación con el habitual año de 12 meses, para el período comprendido en el primer trimestre de un año, es decir enero, febrero y marzo, le corresponde el símbolo de la araña. De abril a junio el animal es la hormiga; julio, agosto y septiembre se corresponde con el escorpión y el último trimestre del año con la tortuga.